Consideraciones a tener en cuenta cuando un lamelar va cubierto.
Colgado en Artículos Técnicos por TecnoConverting
Hay instalaciones en las que es necesario cubrir los decantadores lamelares. Habitualmente, esto sucede por un motivo estético o visual -se cubren para que no se vean- o para evitar malos olores. Una vez se ha realizado la cubrición de estas zonas susceptibles de generar malos olores, el gas que se forma es captado y enviado a un lavador de gases (desodorización).
Cuando se tienen que instalar módulos lamelares en un decantador cubierto, hay varias consideraciones a tener en cuenta:
– Toda la soportación y la tornillería tienen que estar fabricadas en material anti-corrosivo, ya que se forma gas sulfhídrico, que queda concentrado y confinado en un mismo espacio y que es altamente corrosivo. Por lo tanto, hay que evitar el acero al carbono, el acero galvanizado, el aluminio o el acero inoxidable AISI-304.
– Hay que diseñar correctamente el lamelar, considerando que la limpieza de los módulos no va a ser fácil, pues se va a tener que extraer la cubrición o parte de la misma. Por lo tanto, hay que diseñar el lamelar de modo que no tenga que limpiarse cada mes.
– Tiene que haber un buen acceso al interior del lamelar, ya sea para limpiarlo o para reparar el rascador en caso de avería.
– Es necesario calcular correctamente la estructura de soporte para evitar que colapse por culpa del lodo acumulado. Es posible que la dificultad en la extracción de la cubrición afecte a la limpieza de los módulos y que ésta no se haga periódicamente y por consiguiente acumule más lodo en el interior. Es nuestro deber como técnicos asegurar que la instalación no quede obsoleta.
– El rascador no puede ser de acero al carbono, sobre todo tiene que ser robusto y fiable. Hay que tener en cuenta que en caso de avería el explotador no va a saberlo, pues no es posible acceder al interior, por lo tanto solo puede fiarse de los sistemas de alarma, como los limitadores de par, o sistemas de guiado de rascadores rectangulares. Este es un punto muy importante, ya que si falla el rascador y el explotador no se da cuenta, el lodo empezará a acumularse hasta que obture el lamelar. Si la estructura no está bien calculada, la instalación va a colapsar.
– Los canales Thompson que recogen el agua limpia también tienen que ser de acero inoxidable o material anti-corrosivo.