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Hace poco nos llamó un cliente diciendo que el lamelar que nos habían comprado no funcionaba: el lamelar estaba dimensionado para 20m3/h y era solo capaz de tratar la mitad.

En este caso concreto el cliente sólo compró los módulos lamelares y los instaló en el decantador compacto que el mismo fabricó.

Al preguntarnos a que era debido ese mal funcionamiento empezaron a surgir las preguntas técnicas típicas de rigor :

–  Caudal a tratar.

–  Cantidad de SS.

–  Tipo de agua.

Una vez comprobados los datos con nuestro departamento de ingeniería se confirmó que los paquetes lamelares estaban correctamente dimensionados. Entonces la pregunta era ¿por qué no llegaba a tratar el caudal de 20 m3/h cuando los parámetros que nos salían a nosotros nos indicaban que podía llegar a tratar 21 m3/h sin problemas ?

La respuesta era sencilla: el decantador estaba mal dimensionado.

Un error común entre los clientes es confundir el dimensionamiento de los lamelares con el dimensionamiento del decantador. Para dimensionar un decantador para albergar lamelares hay una serie de consideraciones técnicas que no deben obviarse:

– La altura entre la base de los paquetes lamelares y el suelo del decantador cuanto mayor sea mejor. No se pueden instalar unos paquetes lamelares de 1 metro de altura a una altura hasta los mismos desde el suelo de 1 metro o menos. El motivo es que se crean turbulencias y canales preferenciales provocando que sólo trabaje una parte del lamelar y no toda su superficie; por este motivo la capacidad de tratamiento del decantador lamelar baja en picado.

– La geometría del tanque. Un decantador rectangular con un mal sistema de distribución del agua de entrada provoca que sólo trabaje la parte inicial del lamelar y el agua no llegue al final del decantador; por lo que el rendimiento del decantador lamelar se ve afectado y no es el más eficiente.

– Sistema de extracción de lodos. Se trata de una de las partes más importantes del decantador. Hay que tener presente que un lamelar es capaz de multiplicar casi por 4 el caudal a tratar de un decantador SIN lamelar, por lo que los lodos que se generan son 4 veces más que los que se generan en el mismo tiempo en un decantador convencional. Si no se dispone de un correcto sistema de extracción de lodos, éstos terminarán saliendo por el canal Thomson de recogida. Igualmente, hay que tener en cuenta los lodos que quedan en exceso en el decantador pueden quedar retenidos en el lamelar, provocando obturaciones en los mismos.

– Los sólidos en suspensión. Es muy importante tener presente que a mayor cantidad de sólidos en suspensión, si el decantador no está bien dimensionado, estos lodos pueden acabar obturando el lamelar, por lo que se tendrá que aumentar el mantenimiento (la limpieza) de los lamelares. A veces, incluso de manera traumática para el cliente, he llegado a ver empresas que tienen que limpiar los lamelares 2 veces al mes.

Un lamelar bien dimensionado juntamente con un decantador bien dimensionado tiene que trabajar perfectamente sin problemas, sólo considerando un mantenimiento anual como cualquier otro equipo que haya en la planta.